sábado, 25 de enero de 2014

El hombre en busca de sentido

Me mandan una reseña que me parece muy interesante. Gracias por enriquecer este blog. Ahí va:

En primer lugar, vaya por delante mi comentario positivo a la idea de compartir y recomendar los libros que en algún momento nos dicen algo. Igual que la música causa efectos diferentes dependiendo del estado de ánimo en que nos encontramos, si estamos alegres, “la escuchamos” y si estamos tristes, “la sentimos”, me atrevo a decir que con los libros ocurre algo parecido.
Tengo que confesar que no me leo todo lo que caen en mis manos: prácticamente un sesenta por ciento de los libros que empiezo, los cierro definitivamente antes de la página cien, es mi “dead-line”. Soy muy particular con lo que leo, aunque cuando lo cuento me dicen  que, si abandono tanto libro, es porque no me gusta mucho leer.
Bueno, pues para sumarme a tu iniciativa, que como digo, me parece muy buena, lanzo uno de los libros que he leído últimamente y  me ha impactado.







El autor es Vicktor Frankl, judío, nacido en Viena en 1905. Se doctoró en Medicina y Filosofía y fue Catedrático de Neurología y Psiquiatría de la Universidad de Viena durante más de  veinticinco años.
En 1942, junto a su esposa y a sus padres, fue deportado y trasladado a diversos campos de concentración, Theresienstadt, Auschwitz, Kaufering y Türkheim. Fue liberado el 27 de abril de 1945 por el ejército norteamericano. Vicktor Frankl sobrevivió al Holocausto, pero su esposa y sus padres murieron en los campos de concentración.
Cuando le liberan, regresa a Viena y escribe “El hombre en busca de sentido”, novela que recomiendo, en la que describe la vida en un campo de concentración desde la perspectiva de la psiquiatría, punto que vista que me ha  enganchado de forma muy particular. Después de leer diferentes novelas, al final todas muy parecidas sobre el Holocausto, es el primer libro que relata las atrocidades vividas de forma muy particular queriendo dar un sentido positivo a la esencia del sufrimiento, tratando de encontrar una “razón para vivir” en su más estricta espiritualidad. El libro es impactante y lo que más me llamó la atención es la ausencia del menor toque de odio o dolor a las situaciones que revive y describe con toda su crudeza, por muy duras que sean.



Esta experiencia vivida conduce a Vicktor Frankl a desarrollar la “Logoterapia” como opción o tercera vía al Psicoanálisis de Freud o la Psicología Individual de Adler, que tan buenos resultados han dado posteriormente en psiquiatría.
El imperativo principal de la Logoterapia se podría resumir: “Actúa como si vivieras por segunda vez y la primera lo hubieras hecho tan desacertadamente como estas a punto de hacerlo ahora.” 
El libro, cortito, a pena 160 páginas de lectura fácil, es considerado por la Biblioteca del Congreso de Washington como uno de los diez libros más influyentes en EE.UU.
Espero que si os animáis el libro os transmita al menos la mitad de lo que me ha transmitido a mí. Es una buena alternativa o reflexión ante esta sociedad nihilista, conformista y simplista que nos ha tocado vivir y en la que tanto esfuerzo estamos empleando.
NACHO BARRASA

No hay comentarios:

Publicar un comentario